EL COI no nos quiere

No le demos más vueltas. El Comité Olímpico Internacional (COI) no nos quiere. No fue para los Juegos de 2012, porque al fin y al cabo luchábamos contra las ciudades que se repartieron el Mundo tras la Segunda Guerra Mundial. No fue para los de 2016, porque tocaba dárselos a Suramérica. Pero, ¿y los de 2020? Parecíamos tenerlos ahí, ante unos rivales minados por las adversidades, y va Estambul y nos elimina en el cara a cara. Estambul. Una ciudad estupenda, maravillosa, atractiva, pero en un país fronterizo con la guerra, con treinta casos de dopaje desde el verano, con piscinas separadas por sexo, con revueltas sociales... Para el COI, Estambul es más fiable que Madrid para organizar unos Juegos.

Hay precedentes similares. Para la FIFA, Qatar es el mejor país para organizar el Mundial de fútbol. Hay que comenzar a cambiar los parámetros. Quizá hasta olvidarnos de más candidaturas olímpicas. La bofetada ha sido tremenda. Los Juegos de 2020 serán en Tokio. Los hará estupendamente. Seguro. No vamos a poner ahora en duda la capacidad de Japón para salir airoso del trance. Su presentación fue brillante y emotiva. Ahora comenzaremos a decir que los de 2024 tocarán regresar a Europa, y que será una pena no presentarnos. Desde luego ahora no es el momento para decir que esto es el deporte, que nos levantaremos. Ahora mismo esto es que si patatín, que si patatán. Ahora lo que tenemos es derecho al pataleo.