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Sacrificio físico y de concentración

Rudy entre la espesura. Superamos por 21 puntos a la República Checa y conseguimos dejarla en 39 sin una gran exhibición de virtudes defensivas pero con, eso sí, grandes sacrificios físicos y de concentración. Nos faltan muchas ecuaciones ofensivas por resolver, especialmente las que parten generadas desde Marc, que pretendemos que sea para el equipo lo que es para la seguridad estadounidense Atlas, el Terminator de última generación recién estrenado por el Pentágono. Debemos seguir trabajando para descubrir códigos y adquirir conductas que optimicen las oportunidades de anotar. La mejor aportación del espeso partido de ayer fue, sin duda, la aparición de Rudy, suelto, con hambre de producción y protagonismo y sin tantos problemas de espalda como meses atrás.

Sólo vale el sobresaliente. Con la Selección española vivimos instalados en una superestructura de élite, en un congreso de superdotados. Sería interesante conocer la reflexión de un malabarista cuando se le cae la pastilla de jabón en la ducha. Somos resultadistas cuando hablamos con puristas del estilo y el juego, pero nos volvemos perfeccionistas y filósofos si no nos convence el baloncesto de un equipo que le ha ganado por 28 a Croacia y por 21 a República Checa. Faltan más de diez días para los cruces de cuartos de final pero nos incomodan suficientes y bienes en las calificaciones de los tres primeros partidos. Aún no conocemos hasta dónde podrían exigir, a cuánto adiestramiento podrían obligarnos equipos como Francia o Lituania en un mal cruce de cuartos, pero nos cuesta tolerar este inicio de camino supuestamente fangoso.

La Polonia de hoy. Un equipo invadido por la desidia, por problemas internos y con escasa motivación no debiera incomodarnos demasiado. A Gortat le falta un punto físico, Lampe está enfadado con el mundo y Kelati despistado, explicación suficiente para las tres derrotas acumuladas en tres partidos. Sólo Ignerski da la talla aunque la magnífica dirección en pista del técnico Dirk Bauermann les ha llevado a pelear los partidos hasta el final contra República Checa y Croacia. Confiemos en que acabe en un simple trámite dominical.