Mariano Díaz, el cantero de Villarejo

En Andorra, en 1967, ganó Mariano Díaz (17-9-1939, Villarejo del Salvanés, Madrid). De los 15 a los 18 años fue cantero. Sacaba piedras con el pico y las rompía con la maza y el martillo. Trabajaba a destajo, mientras más piedras más dinero. Entraba a las cinco de la mañana y a veces le daban las nueve de la noche. "Bueno, parábamos media hora para comer", matiza. Era el octavo de nueve hijos. Con tres de sus hermanos iban a la cantera de Perales, a 16 km, o Arganda, a 33 km. Su madre le compró una bici de segunda mano para el trayecto. "Era una BH, muy fuerte, pero pesaba casi veinte kilos". A los 17 se compró otra mejor y empezó a participar en carreras. Ganó las tres primeras. En 1962 ya era campeón de Madrid. En 1967 ganó el Tour del Porvenir corriendo junto a Perurena, Lasa, López Rodríguez, Rafa Carrasco "Tuve que demostrarlo para ser el jefe". La carrera, de 13 días, acabó en Barcelona. Dos horas más tarde llegaba el vencedor de la etapa del Tour grande, Pérez Francés. Día completo. En aquella etapa reina de la Vuelta 67, que acabó en Andorra, Mariano, más duro que las piedras de su cantera, atacó en Tossas; en el descenso le cogieron Pérez Francés, López Carril, Gómez del Moral y Lazaride. Entraron a Francia y Mariano cruzó también en cabeza el Puymorens y en Envalira logró soltar a los demás. Se cayó en el descenso, pero aterrizó en la nieve y no se hizo daño. Ganó con minuto y medio.