Es la hora de exigir lo máximo

Con la llegada de Bale es el momento de depurar la plantilla por vía de urgencia. En la angustiosa empresa de cerrar el traspaso del galés ha volcado el club toda la energía, dejando para otro día cuestiones urgentes como las ventas de Kaká, Coentrao y Adán, principalmente. Quedan escasas horas para el cierre de los mercados, y este fin de semana la lista definitiva de la plantilla quedará sellada. A partir de ahí Ancelotti apretará el acelerador para que este Madrid sepa de qué armamento dispone para la temporada. Se trata de remangarse definitivamente para pensar en fútbol, aparcar los vaivenes sobre los traspasos que tanto inquietan en un vestuario profesional y afrontar la temporada haciendo piña en torno al proyecto del italiano.

Se acabaron las especulaciones en torno a las salidas de Özil, Di María y Modric. Los tres se quedan para sumar, convencidos de que tendrán sus cuotas de protagonismo en una plantilla donde la titularidad estará más que cara. Casillas puede dar fe de ello. Habrá más competencia interna que nunca con la llegada de Bale, un jugador que puede alterar hasta tres líneas en una alineación. Ancelotti no tiene un problema, sino muchas soluciones con la incorporación del galés. Estamos ante un futbolista 'top', de los que da un vuelco a un equipo cuando pisa el vestuario. El técnico italiano se enfrenta a la ilusionante situación de contar con la mejor plantilla del Madrid en años y ahora es el momento de exigirle lo máximo. El tiempo dictará sentencia.