Se cumplió el sueño de Xabi Prieto
Debe ser la euforia por haber dejado en la cuneta con manifiesta superioridad a un habitual como el Lyon, pero no hay miedo a la Champions y a sus fieros equipos tras analizar el grupo en el que se moverá la Real por entre la élite. Uno piensa que si el curso pasado Barcelona y Madrid no pudieron ganar en Anoeta tampoco tienen por qué hacerlo Manchester United, Shakhtar y Leverkusen. Son buenos equipos -con buenos técnicos y mejores jugadores-, pero también la Real lo es y ya nadie puede dudar de ello. Por eso las fuerzas en Donosti estarán siempre muy igualadas, lo que acabará por reportar puntos a los realistas.
Hará falta, eso sí, una gesta fuera de casa con la que teñir definitivamente Europa de azul y blanco. Una gesta como la de Lyon, sin ir más lejos. Imaginen que aquella noche de gloria se repitiera en Manchester. Xabi Prieto anticipó tras conseguir la clasificación que su deseo era jugar en Old Trafford, el Teatro de los Sueños para cualquier futbolista, sobre todo para los humildes. Dicho y hecho. El sempiterno capitán de la Real merece este homenaje como ningún otro. No se fue del club de sus amores cuando pudo por no dejarlo abandonado a su suerte en Segunda y ahora el destino le mide a otro 'One Club Man' como él, el ejemplo máximo de fidelidad, el eterno Ryan Giggs. No será una visita al museo, un partido visto desde la grada, un intercambio de pintas después. No. La Real está en la Champions para competir. Y lo hará.