Tiempo para los sprinters
La de ayer era la primera etapa marcada por los velocistas. Y no perdieron su oportunidad y los Orica y Omega trabajaron muy duro para ellos. Como la de hoy, este tipo de recorridos están condenados al sprint. Los equipos planifican muy bien las etapas y sólo los valientes que lo intentan desde lejos hacen trabajar duro a los equipos de los velocistas. Y como suele ser habitual les cazan a pocos kilómetros de la meta, quitándoles el caramelo de la boca. Este tipo de fugas ponen emoción a las etapas, porque una llegada subiendo, en un repecho o en un puerto cortito, tiene más atractivo para el espectador que las llegadas al sprint.
Por la zona por la que transcurre la etapa de hoy puede soplar el viento y se podrían formar abanicos, aunque todo indica que llegaremos otra vez al sprint, es la ley del ciclismo. Además, los sprinters saben que son muy pocas las oportunidades que van a tener en esta Vuelta y sus equipos controlarán la carrera para lograr el objetivo. En una llegada a más de 60 km/h será muy difícil superarles. Creo que sólo Cancellara podría desmontar a estos equipos lanzando un ataque en el último kilómetro.