El futuro amarillo, La Roca y Boakye, el héroe de Sassuolo

Tornarem. Así se titula el documental de una hora que el Villarreal preparó con motivo del ascenso y estrenó el lunes en un Auditorio a rebosar. Fernando Roig, dirigente de éxito al que paradójicamente se identifica con dos fotografías dramáticas (el penalti fallado de Riquelme ante el Arsenal y el descenso ante el Atlético) ha recuperado la moral. “El futuro es nuestro. Primero, consolidarnos. Después, volver a Europa”. La afición le sigue. Con casi 19.000 abonados, el objetivo es no cerrar el plazo hasta que se alcancen los veinte mil.

Ruido. La alegría del Villarreal es el drama en Palma donde el domingo, después de ser humillado por el Murcia, explotó el Mallorca. Un sector de la afición intentó invadir el palco de Son Moix, que Lorenzo Serra Ferrer tuvo que abandonar escoltado al grito de “Serra, fuera, el Betis ya te espera”. Oltra, especialista en climas sísmicos (Levante, Tenerife, Deportivo) está en mitad de fuego amigo.

La Roca. Nadie quiere chocar con Carlos Alberto Sánchez, La Roca, mediocentro de 26 años por el que se ha peleado media Liga este verano. La decisión del internacional colombiano sorprendió, como otros episodios de su carrera. Sin oportunidades en su país, con 17 años saltó a Uruguay hasta que en 2007 pasó por allí un emisario del Valenciennes. Su carrera discurrió en el anonimato en Francia hasta que en la Copa América 2011 secó a Messi sin darle una patada. “No lo aporrees”, le exigió su seleccionador, Bolillo Gómez. La Roca, que admiró a Makelele, es uno de los 11 fichajes que ha hecho el Elche para sobrevivir al ascenso. El último se llama Richmond Boakye, un ghanés anónimo en cualquier rincón menos en Sassuolo, la pequeña población de 40.000 habitantes que, gracias a sus 13 goles, juega este curso en la Serie A por primera vez en su historia. Allí es un héroe.

Cantera. Un detallado reportaje de Luis Lastra en El Correo de Andalucía desveló estos días un curioso dato. 37 años después, el Betis no incluyó a ningún canterano en una lista. El hecho choca con el Programa Heliópolis, casi una entelequia que propone confeccionar plantillas con el 60 por ciento de canteranos. La última vez, en la 76-77, Iriondo no convocó a Rogelio y mandó a Gordillo a jugar con el filial a Algeciras. El Betis terminó ese año ganando la Copa...