El mercado de pilotos de Fórmula 1 está muy interesante esta temporada. Creo que son dos circunstancias básicas las que así lo propician: la salida de Mark Webber de Red Bull rumbo al reto de Le Mans (y algo cansado de los desplantes de su equipo) y el futuro incierto de Felipe Massa en Ferrari. El aderezo lo pone que Kimi Raikkonen parece no verlo muy claro en Lotus y con todo esto se ha organizado un rompecabezas en el que son varias las piezas aún por encajar. Una de ellas, a la vista de los indicios, la veo ya bastante colocada: la elección de Daniel Ricciardo para sustituir a su compatriota como compañero de Vettel. Salvo sorpresa mayúscula y de última hora, el criterio de Marko ha prevalecido sobre el de Horner y su campeón alemán seguirá teniendo el compañero cómodo que exigen sus privilegios.

Las mayores incertidumbres, por tanto, sobrevuelan Maranello pero tienen efectos colaterales en el resto de las grandes escuderías y sus estrellas. Si Massa es despedido de Ferrari, quedará vacante uno de los volantes más codiciados del campeonato, por mucho que la crisis del equipo italiano dure ya demasiado. Y a él pueden optar desde Kimi, Button o Hulkenberg, pasando por el francés Bianchi si es que la Scuderia apuesta por un joven de su programa de formación. Tomando todos estos elementos las combinaciones son múltiples, así que todavía nos esperan unas semanas entretenidas en lo que a fichajes se refiere. O quizá no tanto porque casi siempre en cuanto una de esas fichas encaja, todas las demás lo hacen automáticamente a continuación. Veremos cuál es el desenlace…