De Schuster a Pawlowski
Si leemos en su literalidad "Schuster defiende permitir sustancias dopantes para acelerar la recuperación de jugadores lesionados" pensamos lo que no es verdad: que el entrenador alemán está a favor del dopaje. Si sacamos maliciosamente de contexto la rueda de prensa del sábado en Mestalla: "Hemos calculado cero puntos en los tres primeros partidos" se improvisará que el nuevo entrenador del Málaga ha programado salir a perder contra Valencia, Barcelona y Sevilla. Nada de eso.
Schuster, cuando está enfadado, proyecta una amarga ironía. Dice lo que piensa. Y no debe estar contento con la jeta que le echan a la vida dos caóticos equipos polacos cuyas ganas de sacarle pasta al Málaga han retrasado la llegada del transfer de Pawlowski. Esto sucede y sucederá siempre. Pero cuando le toca al Málaga es noticia nacional. Y a eso no hay derecho. O todos moros, o todos cristianos.