El rombo. Se acabó lo de ir cambiando de sistema en función del rival. Ancelotti jugará siempre en rombo en el centro del campo, con cuatro defensas y dos puntas. El equipo elegido para arrancar será el siguiente: Casillas o Diego bajo palos; Carvajal, Pepe, Ramos y Marcelo. Khedira, Modric, Isco y Özil. Benzema y Cristiano. El italiano confía a muerte en un centro el campo creativo. La parte baja del rombo será para Khedira inicialmente pero pensando en Xabi, Illarra y Casemiro en cualquier momento. Las otras tres posiciones del rombo son innegociables. Modric ocuparía la parte derecha, Isco la izquierda y Özil la punta superior, por detrás de los dos delanteros. Si llega Bale peligraría Modric o Benzema, nunca el resto.
A la tercera, la vencida. Corría 2006 cuando Florentino hizo una oferta casi irrechazable a Ancelotti. No vino porque tenía clavada la espina de la final de Champions perdida con su Milán contra el Liverpool en 2005, espina que se sacó un año después. En 2009 se cruzó la oferta de un Florentino que volvía a la presidencia con proceso electoral de por medio, con el ofertón del Chelsea. La incertidumbre de dicho proceso hizo que Carlo se decantara por la pasta de Abramovich. En 2013 el jeque del PSG no pudo impedir la boda. Al fin. Ya ha logrado algo importante: que los que vieron la luz dentro del club con Mou, empiecen a reconocer que estaban un poco ciegos.
Culebrón Bale. No puede ir más allá de la próxima semana o se aparcará hasta el próximo verano. El Madrid no subirá su oferta: 85 millones a pagar en cuatro años, menos de lo que publican en Inglaterra. Para el galés, seis millones netos anuales, colocándose en el segundo escalón de ganancias de la plantilla, como Casillas y Ramos.
Derechos de TV. Se acabó lo de ir cada uno por su lado. En 2016 los clubes de Primera y Segunda venderán de forma conjunta sus derechos de televisión. Hay que esperar hasta esa fecha para que finalicen los compromisos con las distintas plataformas. El proyecto lo lideran Madrid y Barca, con Tebas de muñidor. Como prueba de compromiso, los dos grandes ya han cedido este año diez millones cada uno de sus actuales derechos para el resto.
Jesé. Apunten su nombre porque sin hacer ruido ha sido uno de los grandes protagonistas de la pretemporada blanca. No se ha salido goleando, no ha jugado muchos minutos pero Ancelotti tiene claro que será el tercer delantero del equipo y, que a la mínima que se descuide Benzema, acabará de pareja de Cristiano. La confianza es ciega.
