España es país de saltadores

Cáceres sale esta tarde como uno de los grandes favoritos para ganar la longitud en los Mundiales. No se puede decir que sea el favorito, porque entre sus rivales está Menkov, quien además de competir en casa es tan joven como Cáceres, y por tanto con un margen de progresión tan grande como nuestro Saltamontes de Onil. De hecho ya ha saltado más que él, pero tiene que demostrarlo hoy, cuando ambos competirán en las mismas condiciones. Cáceres, desde luego, se ha mostrado como un saltador descomunal. Saltar 8,25 al primer intento en la calificación no está al alcance de muchos. De hecho sólo lo consiguieron él, Menkov y el surafricano Mokoena, pero Cáceres fue quien llegó más lejos, lo que le convierte en uno de los candidatos al oro.

Lo podrá conseguir o no, pero cuando se compite por la victoria es difícil que se escape la medalla. El problema viene cuando uno sale a competir con la posibilidad del bronce. Entonces, en cuanto algo salga mal, adiós podio. No parece ser el caso de Cáceres. Llega a la final con avales y seguridad. Tampoco nos ha de extrañar. Por alguna razón España es país de saltadores. Después de marchadores y mediofondistas, son quienes más medallas nos han deparado. Empezaron Corgos en los Europeos 82 y Ángel Hernández en los del 90. Luego vinieron Lamela y los nacionalizados Niurka Montalvo, Lino y Méliz. Éste fue plata en los Europeos del año pasado. Una de las razones por las cuales Cáceres es tan bueno. La competencia le ha hecho mejor.