No será por falta de hambre
Según la teoría del anterior cuerpo técnico, la temporada pasada se perdió la Liga en las primeras jornadas porque los jugadores estaban empachados tras lograr el campeonato con cifras de escándalo. De ser cierto estaríamos justo ante el panorama contrario en este nuevo inicio. Dejando a un lado la Supercopa, se fueron de vacío y eso debería tenerles hambrientos. Pienso que ni lo uno ni lo otro. Para que un jugador se canse de ganar, ha tenido que ganar mucho, y no fue el caso en la etapa de Mou. Igual pasó que estaban ya un poco hartos del régimen cuartelero impuesto por el portugués. Pese a los récords, el fin no justificaba los medios.
Me aseguran que con Ancelotti se ha recuperado el buen ambiente. Y no porque trabajen menos o hagan lo que les viene en gana. Simplemente han visto a un técnico coherente, con ganas de lograr un grupo unido y firme defensor del buen fútbol. Sin más. El Betis es el rival ideal para medir el grado de compromiso del equipo en este arranque. Lo digo porque en años anteriores Mel logró que su equipo firmara la permanencia, que era el objetivo inicial, en el primer tercio del calendario. Hasta donde sabemos, el compromiso existe y las ganas también. Vamos, eso que tópicamente llamamos hambre. Veremos