Mora
La marcha acude al rescate
Medalla de bronce para Miguel Ángel López en Moscú. La primera en su palmarés, y la primera del equipo español en estos Mundiales de atletismo. El empate ya lo tenemos. Después de haber tocado fondo en la anterior edición, con una sola medalla, se temía lo peor. Pero no. Ya aparecemos en el medallero con una. La marcha siempre está ahí. Presta al rescate. La de ayer fue la 15ª medalla de la marcha en unos Mundiales, y la 34ª en la alta competición, contabilizando también los Juegos Olímpicos y los Europeos. Desde que Llopart consiguiera el oro en los Europeos de Praga, en 1978, los marchadores han conseguido el 30% de las medallas españolas, porcentaje que se eleva al 43,2% en lo referido a los Mundiales.
Llopart y Marín fueron los impulsores del atletismo español y en la marcha crearon escuela. Después hemos tenido diez marchadores más en los podios. No sólo de Cataluña; también de Madrid, de Granada o de Murcia, de donde es López. Los focos de la marcha se han ido extendiendo por España con muy buenos resultados. Aunque se trate de una especialidad en permanente debate. Hace once años, el Comité Olímpico Internacional propuso quitarla del calendario olímpico. La Federación Internacional de Atletismo se opuso, pero la amenaza siempre estará ahí. Acaba siendo una especialidad para entendidos, porque es difícil de entender el criterio que se sigue para las descalificaciones. A nosotros, por cierto, casi siempre nos favorecen.