Una fortuna. Un entrenador atrevido podría haber alineado algún día, de no haber ventas por medio, este once en el Valencia. Moyá (Getafe, 2 millones de euros); Alexis (Sevilla, 5), Albiol (Real Madrid, 15), Jordi Alba (Barcelona, 12); Isco (Málaga, 7), Pablo Hernández (Swansea, 7 millones), Mata (Chelsea, 20), Joaquín (Málaga, 5); Soldado (Tottenham, 30), Villa (Barcelona, 40) y Silva (Manchester City, 33). 176 millones de euros. Este verano aún podrían salir Diego Alves y Rami. O Mathieu. Aterra pensar qué pasó en el Valencia con Bautista Soler. Team
Urrutia. El Athletic coge color Bayern. Urrutia se propuso recuperar cierta esencia futbolera y, además del presidente, Aitor Larrazábal ha sido nombrado estos días coordinador de Lezama. Los dos, junto a Valverde (nuevo entrenador del primer equipo) y Ziganda (técnico del Bilbao Athletic) jugaron juntos en la primera plantilla entre 1991 y 1995 y fueron dirigidos por Jupp Heynckes, con el que fueron quintos y absorbieron buenas ideas. Valverde, por cierto, ha nombrado ayudante a Joseba Etxebarria, que también dirigirá al segundo juvenil.
Sucesos. El Sevilla, que empieza hoy 1 de agosto su aventura oficial esta temporada ante el Mladost Podgorica (primera ronda de la Europa League), lleva un verano de película. Varios jugadores fueron víctimas de un robo en el hotel San Francisco Plaza de Medellín durante la gira sudamericana. Y este mismo lunes, Diogo Figueiras, Nico Pareja y Kevin Gameiro fueron desalojados del emblemático hotel Los Lebreros (a 200 metros del Sánchez Pizjuán) por un incendio. El francés, uno de los fichajes estrella de este verano, tampoco podrá debutar hoy por una lesión.
Al altiplano. Y un espacio para un modesto. Koke alcanzó fama en 2002 cuando fue traspasado del Málaga al Olympique de Marsella por 600.000 euros. Allí formó delantera (era titular) con Drogba. Luego se convirtió en nómada. Pasó por Portugal (Sporting), Grecia (Aris), Estados Unidos (Houston Comets), Azerbaiyán (FC Baku) y Alemania (SSV Jahn Regensburg). La pasada semana fichó por el Blooming, de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Firma con un reto: marcar como hizo en las siete ligas anteriores. Acaba de cumplir 30 años y ya tiene para escribir una guía de viajes.
