Alonso y Ferrari, crisis a la vista
Alonso sale de Hungría con Vettel mucho más lejos; superado por Raikkonen; con Hamilton pisándole los talones; con el Ferrari como quinto o sexto coche de la parrilla y con la sospecha de que esto no va a cambiar mucho. Mal asunto. Antes del gran premio, 'Sport Bild' publicaba que el representante del asturiano se había reunido con Horner para tratar su fichaje por Red Bull. García Abad lo negó, pero Horner admitió contactos a algunos periodistas. Yo me lo creo porque tiene toda la lógica del mundo que suceda algo así. El ardid de que la mejora es en la próxima carrera ya no cuela. Fernando tiene que estar, está, muy harto de la impericia tecnológica de Domenicali y de la indolencia ejecutiva de Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari y de esta ruina.
Todavía hay quién defiende a Domenicali por aquello de que era el jefe cuando Kimi Raikkonen ganó el título en 2007. Es cierto que era el responsable, pero aquel F2007 y todo lo que le rodeaba era la resaca de lo que dejaron Todt, Brawn y compañía. Pero ese impulso se ha agotado y la Scudería ha vuelto a las andadas, como en los ochenta y noventa, y ya son cinco años, casi seis, sin ganar. Este año no creo que haya solución (hasta me da que McLaren se está acercando), pero sí en 2014. Hay que empezar a trabajar desde ya, con Alonso a lo Schumacher, liderando el proyecto. Por ejemplo, si vuelve a conversar con los de Red Bull, en vez de hablar de lo suyo que le haga una súper oferta a Horner o a Newey. Esto si que sería una evolución técnica.