Márquez, el catalizador del éxito
Muy interesantes, como siempre, las declaraciones de Carmelo Ezpeleta. No se anda por las ramas y responde con claridad y sinceridad a las preguntas de Mela Chércoles. Lo que no puede decir, no lo dice pero no recurre a medias tintas porque sabe que lo que se trae en las manos tiene la trascendencia suficiente como para no especular. Por eso en Dorna, con la complicidad de la FIM y los grandes fabricantes, plantean una estrategia bien definida para intentar combatir los efectos de la crisis en su Mundial y no les tiembla el pulso a la hora de tomar las medidas necesarias para la supervivencia. Los resultados ahí están: circuitos más llenos que nunca y millones de personas sentadas ante la tele para disfrutar del espectáculo único del mejor motociclismo del mundo. Y todo, en tan malos tiempos para la lírica...
Señala Ezpeleta varios factores para este éxito, con los que coincido aunque con una matización: en mi opinión, el detonante del creciente interés por la categoría de MotoGP se llama Marc Márquez. El resto de las incógnitas de la ecuación ya estaban previamente, así que ha sido la irrupción de este huracán de talento lo que ha modificado su resultado. El aire fresco siempre renueva el ambiente y la alternancia que representa el piloto ilerdense modifica de forma significativa el devenir de los acontecimientos. Márquez ha llevado a Lorenzo y Pedrosa a otras exigencias, al mismo tiempo que Rossi debe de esmerarse para no perder el tren de los jóvenes. Es difícil decir quién ganará en cada carrera, una incertidumbre que resulta clave para el interés por el deporte. Así que bienvenida sea esta nueva era de MotoGP.