Resulta que hay Tour. ¡Y qué Tour! Con el Mont Ventoux mañana y todos los Alpes por venir, Froome ha dado muestras de debilidad. Ahora le persiguen cuatro lobos con sus equipos al completo. Contador y Kreuziger, por un lado; Mollema y Ten Dam, por otro. Les saca entre 2:28 y 3:01 minutos. El estar los cuatro en un abanico de medio minuto les hace más peligrosos. Las alianzas llegarán solas; el objetivo es común. Después ya se verá. Un minutito por aquí, otro por allá, y en cuanto las fuerzas fallen, ¡zas!, ¡estacazo! Froome lo va a tener difícil, porque sus rivales han cogido aire. Cayó Valverde, pero cuatro están más vivos que el día anterior. A Contador ya le conocemos bien; a los otros tres hay que empezar a ponerles cara.

Kreuziger es un checo de 27 años, lugarteniente de Contador, muy sólido en las grandes vueltas: 9º en el Tour de 2009, 8º en el de 2010 y 6º en el Giro de 2011. Mollema (26 años) y Ten Dam (32) son holandeses del Belkin. Este equipo es el Rabobank, pero el banco no quiso figurar este año como patrocinador, y la compañía de electrónica compró el maillot para el Tour. Sus dos principales corredores ocuparon puestos destacados en las dos últimas Vueltas, caracterizadas por los finales en alto. Ten Dam fue 8º en la de 2012, y Mollema, 4º en la de 2011. Además, los dos entraron por delante de Contador en la primera etapa de los Pirineos. Están capacitados, por tanto, para la gran batalla de los Alpes. Serán cuatro contra uno. Si no se engancha alguno más.