Ven que la caja está segura

El notable que saca Florentino Pérez entre la afición del Real Madrid no es nuevo. Por momentos rozó el sobresaliente a mitad de su primera etapa. Se unían títulos con buena gestión. Pero lo que siempre, antes y ahora, le hizo superar el plebiscito popular fue la absoluta garantía de que nadie iba a meter la mano en la caja. Eso, en unos socios que tienen muy arraigada la idea de que el club es de su propiedad, es fundamental para ganarse el respeto. En campañas electorales se adorna ese sentimiento hablando de estabilidad institucional. Zarandajas. Tan sencillo como lo expuesto anteriormente: el socio se fía del que guarda las llaves de la caja. Pero ese crédito casi infinito no otorga manga ancha. Y Florentino Pérez lo sabe. Que haya perdido unas décimas en el apoyo popular también tiene sus porqués.

Aunque no le quede más remedio que defender un proyecto suyo, los tres años de Mou no le han hecho ganar adeptos. Tampoco ha beneficiado para su imagen de persona que huye de los conflictos. Vamos, que por mucho que se empeñe, él y el portugués siempre serán agua y aceite. Tampoco el año sin títulos del último ejercicio le ha ayudado. Una y no más. Si no se gana, afloran los pañuelos. No es tanto reprobar tal o cual fichaje y sí advertirle de que hay que volver a la senda de la racionalidad en las contrataciones, alejándose del capricho que pueda tener el inquilino de turno en el banquillo del Bernabéu. Creo que lo de Zidanes y Pavones sigue teniendo la amplia aprobación popular...