Pesimismo en Tokio ante el lobby europeo
Según el informe de evaluación del COI a finales de junio, Tokio ya había recibido la calificación más alta posible en cuanto a buena disposición de sedes, desarrollo de la red de transporte, seguridad, infraestructuras... Hasta ahí, todo ha sido optimismo en la candidatura japonesa. También tras la intervención en Lausana. No obstante, Madrid ha obtenido una calificación muy positiva tras la presentación realizada por el Príncipe Felipe y en Japón son muy conscientes de ello. Y además, hay un extraño runrún en Japón que asegura que la exclusión de la lucha en su día pudo ser un sinónimo de la decisión final. Japón ganó cuatro medallas de oro en lucha en los Juegos de Londres y Turquía ha ganado en esa disciplina nada menos que 28 de las 37 medallas de oro en su historia. Desde Japón se aprecia que para España es una buena señal: no hay problema en excluir la lucha del programa olímpico en un país sin esa tradición.
El país organizador suele tener premios. Al menos, así se interpreta en Japón. Y ese factor pasa por incorporar el deporte favorito del país al programa olímpico. Así pasó con el taekwondo cuando los Juegos se celebraron en Seúl (1988) o con el mismo judo en Tokio 1964. Aparentemente esta decisión, que puede no tener giro en Buenos Aires, podría excluir a Tokio en esa carrera olímpica.
Hay otro factor que Tokio teme mucho y que se empieza a manifestar estos días. La mayoría de los países del Comité Olímpico Internacional son europeos. Si hacen lobby para conseguir los Juegos en Madrid y París para el 2024, Japón cree que no tendrá ninguna opción. Aunque lo última que pierde es la esperanza, Tokio no puede dejar de ser pesimista como candidatura contra el 'poder político' europeo. Eso sí, también aplaude a Madrid todos sus méritos.