El Tour se pone serio de verdad
Se acabó la primera semana que el Tour programa para gloria de los sprinters. La montaña llega como es tradicional en la octava etapa, y aparecen en esta ocasión los Pirineos. La carrera baja hoy desde Castres, todavía en la llanura francesa, dirección Andorra, para seguir mañana hacia el oeste, en paralelo al Pirineo leridano y oscense. Son dos etapas muy serias, y en ellas tienen que aparecer quienes se van a disputar el podio en París. Recorrido hay de sobra para romper la carrera. Candidatos, también, porque llegan muy apretados a estas primeras etapas de montaña. Froome, Contador, Hesjedal, Valverde, Quintana, Evans, Van Garderen, Purito, Schleck y Zubeldia, todos justos aspirantes, están en menos de medio minuto.
Los últimos 40 kilómetros de la etapa de hoy son duros de verdad. Pailhères y Ax 3 Domaines no son cimas míticas, pero nada tienen que envidiar a las ascensiones pirenaicas más famosas. Para hacernos una idea, Pailhères son 15,3 kilómetros al 8%; los Lagos son 13,5 al 7%. En cuanto a la altimetría de Ax 3 Domaines, donde espera la meta, es de 7,8 kilómetros al 8,2%, muy parecida a la de la Gallina o los Ancares, puertos que han sido elogiados en la Vuelta por su dureza. Así, pues, la etapa de hoy no es ninguna broma. Además, con calor. Los segundos, cuando no minutos, van a empezar a marcar diferencias. Y una oportunidad para que corredores como Cunego o Igor Antón vuelvan a coger el tren. Hoy, ¡caretas fuera!