Un Equipo de oro que ha sabido levantarse
Un gran Equipo lo demuestra no sólo ganando medallas sino también sabiendo levantarse para superar una decepción. Es lo que ha hecho esta Selección femenina, que hace dos años sufrió el duro golpe de verse fuera del Eurobasket -y de los Juegos- y ha sabido volver a lo grande para convertirse en la campeona de Europa más brillante de los últimos tiempos. Y lo ha conseguido con el baloncesto que le ha dado identidad (ambicioso, sin complejos ni especulaciones, entregado y generoso en ataque y en defensa) y los valores que han hecho de sus éxitos ejemplo: espíritu de equipo, compromiso y carácter. Este título, 20 años después del histórico oro en Perugia, es el resultado del trabajo de todo nuestro baloncesto femenino (clubes, federaciones autonómicas, entrenadores, árbitros), de unas competiciones sobrepuestas a la coyuntura y de las instituciones y patrocinadores que han ofrecido su apoyo.
Y es también el éxito de ese medio siglo de historia que celebramos hace unas semanas en Alcobendas, y de todos y todas las que han sido sus protagonistas. Entre ellas dos figuras difícilmente repetibles como Amaya y Elisa, emblemas de una década para la historia y puente entre dos generaciones extraordinarias, cuyo legado va más allá de los podios. Por todo ello éste es un Equipo más que de oro.