Ferrari y Pirelli están a la par
Buena suerte, milagro o que Alonso es un fenómeno. Cualquiera de estas consideraciones es válida para explicar lo que hemos vivido en Inglaterra, pero la realidad es que Domenicali está poniendo muy poquito de su parte para intentar conquistar el título. El fin de semana ha sido desastroso, el peor de la temporada, y si la cosa no cambia, que me temo que con la materia gris disponible no va a variar mucho, el Red Bull y el Mercedes están muy por encima del F138. Las buenas manos de Fernando y las carambolas han dado otra oportunidad a la Scuderia, que sale a 21 puntos de Vettel, pero si no llega a fallar el RB9 podrían haber sido 49. Cada vez que Domenicali habla de mejora, el coche empeora. Penoso. Alonso tiene que tomar el mando.
Pero mucho peor que lo de Ferrari está siendo lo de Pirelli. Dicen que Ecclestone es el inductor de que sean tan poco fiables para dar más suspense a la competición. Imagino que juega con que lo imprevisible, el neumático, aumente la emoción del resultado final. Es fácil pensar estas cosas si la vida se la juega otro. Seguro que no pondría una de estas gomas en el tren de aterrizaje de su jet privado. O en el coche de Jean Todt, que también está consintiendo este márketing macabro. Si Alonso llega a impactar con Pérez cuando a éste se le reventó la rueda trasera, el accidente podría haber sido mortal. Va a ser difícil solucionar este asunto antes de Nurburgring, pero los pilotos y equipos no deben tolerar que esta extravagancia siga una carrera más.