Cuando todas las piezas terminan encajando

Desde el primer momento aposté por esta final. Si dudaba un poco era por la versión de Sancho que veríamos en el Eurobasket, porque cambiar el chip de la WNBA a veces es complicado. Pero desde el primer momento se vio a la Lyttle del Mundial de Chequia, con su actitud defensiva, con su intensidad, sus tiros, sus rebotes... Y junto a ella estaba Alba Torrens. He hablado con ella bastante este tiempo y la vi frustrada tras el infierno que ha pasado con la rodilla. Necesitaba volver a divertirse en la pista. Aquí la ve motivada, contenta... y con esa alegría despierta su calidad. El papel de Amaya y Elisa también está siendo fundamental: han asumido su rol en las rotaciones y todas las piezas encajan. ¿Y las jóvenes? Cuando yo jugaba, la entrada en la Selección de jugadoras acostumbradas a ganar medallas todos los veranos, nos ayudó a quitarnos el miedo histórico. Es un plus para España. Ellas no temen a nada.

Y al frente está Lucas Mondelo. Confío en él porque es un enfermo del baloncesto. Analiza al rival al detalle y no sólo tendrá un plan B ante Francia, también un C, un D... Creo que hoy intentará blindar la zona. Me imagino que ellas tendrán la misma sensación que tenía yo hace 20 años cuando gané el oro en Perugia, que es una oportunidad única, un partido para ser ambiciosas, para confiar. Francia tendrá el físico, pero nosotras la chispa.