Con Contador, el Tour gana
Llega la carrera ciclista por excelencia: el Tour. Este año quizá más esperado que nunca después del fiasco de la pasada edición en la que no pasó nada. En cambio esta vez van a pasar cosas. Ya lo creo que van a pasar. Con Contador en carrera, el espectáculo está garantizado. Contador, no lo olvidemos, es el mejor corredor de grandes vueltas que hay ahora mismo. Al menos nadie se acerca a su palmarés. Ya le pueden quitar Giros y Tours, que sigue conservando cinco grandes. Desde que ganara la primera, allá por 2007, se ha convertido en un auténtico especialista en carreras de tres semanas. No hay más que ver cómo ganó la última, con tan sorprendente ataque que pilló desprevenidas hasta las cámaras de televisión.
Contador va a tener grandes rivales, enormes rivales. Tal es así que no puede considerarse favorito, que lo es Froome, pero sí es la referencia. Cuantos movimientos haga serán analizados con lupa. Los de Froome, también, pero éste todavía tiene que demostrar su casta de líder. A todos nos parece buenísimo, pero siempre desde un segundo plano. Este año ha dado la cara ante las ausencias de Wiggins, y se ha comportado como un líder, pero el Tour no es una carrera cualquiera, porque en ella es donde los grandes corredores adquieren carta de naturaleza. Habrá más rivales que Contador y Froome, por supuesto, pero a diferencia de éstos, tendrán que ir quitándose las caretas. Contador y Froome salen a pecho descubierto.