¡Bravo por nuestras chicas!

Siete partidos, siete victorias. En el Eurobasket femenino han ido cayendo Rusia, Italia, Suecia, Eslovaquia, Montenegro, Turquía y, ayer, Chequia. Ésta en un partido de los llamados perros, donde todo se juega a una carta. Da igual lo bien o lo mal que se haya hecho antes. La cuenta comienza de cero. Nada importa que España lo hubiese ganado todo, y Chequia, en cambio, la mitad de sus encuentros. La derrota nos hubiera dejado fuera de la lucha por las medallas; la victoria nos permite asegurarnos dos partidos para optar al podio. Nuestras chicas comienzan a merecérselo. Ellas y las francesas, anfitrionas del torneo, son las únicas que han ganado hasta ahora todos sus partidos. Las nuestras ya están en semifinales; las francesas, lo intentan hoy.

La presencia de la Selección en las semifinales supone desquitarse de la frustración que fue la eliminación en la segunda fase del campeonato hace dos años. Después de cinco ediciones seguidas subiendo a los podios, quedaba fuera incluso de los cuartos de final. Ahora, con la presencia de nueve de aquellas mismas jugadoras, la Selección vuelve a reivindicarse con un juego convincente y ofensivo. Ya no es cuestión de temperamento superar a unas rivales que puedan considerarse superiores, sino que una vez igualadas las fuerzas, cada jugadora saca lo mejor de sí misma para marcar las diferencias a base de compromiso y talento. De esta manera se han plantado en semifinales. El primer objetivo está cumplido. Habrá partido por las medallas.