El Madrid es justo campeón
Costó, pero el Madrid ya es, por fin, campeón de la Liga de baloncesto. Costó veinte años conquistar el título en su propia cancha, costó seis volver a ser campeón, costó dos al proyecto de Laso, costó cinco partidos doblegar al Barcelona, pero al final el Madrid tuvo su recompensa. Pudo incluso saborear y disfrutar la victoria durante todo el último cuarto, ante una afición entregada y un rival exhausto que jamás se entregó. Ni tras el 10-0 de salida, ni tras el 10-0 que encajó al término del segundo cuarto, ni tras los 17 puntos que llegó a tener de desventaja. Los 25 de Ingles y los 23 de Jasikevicius mantuvieron en pie a los azulgrana, pero siempre echando en falta a Navarro, cuya presencia resultó testimonial.
El Madrid ganó, y ganó bien. Poniendo en la cancha cuanto tenía, y más. Recuperando de salida su juego eléctrico. Jugando en cada momento los hombres más indicados, y así un actor secundario como Darden tuvo momentos estelares. Otro secundario como Suárez, en cambio, no apareció. Ni un minuto ayer. Junto a Hettsheimeir -ni un minuto en los cinco partidos de la final-, es un hombre señalado para la próxima temporada. El Madrid tiene que seguir creciendo para aumentar sus opciones en la Euroliga, y con un par de retoques puede hacerlo. La base del equipo es amplia y buena. Se ha ganado a Darden, y Reyes es incombustible. Una Liga para seguir creciendo y apostando por un juego valiente y ofensivo. Valió la pena.