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Un cuento de hadas. En esto se ha convertido la gloriosa España del Marqués Del Bosque. Un equipo que coquetea con la perfección cada día que pasa. Nos hemos atrevido a dar una lección magistral de fútbol en la tierra de la pentacampeona del Mundo. Los brasileños nos dedicaron olés ante semejante demostración de juego trenzado y dinámico, que convirtió a los uruguayos en un dulce de leche a la puerta de un colegio. Uruguay ganó un Mundial en Maracaná hace 63 años. Es verdad que los charrúas no han perdido ese gen competitivo que los convierte en un país que fabrica talentos para disfrute de las grandes potencias (Luis Suárez y Cavani son sus últimas aportaciones). Pero cuando te mides a esta España te conviertes en un liliputiense sin más recursos que la resignación y la paciencia. Ante un rival así, si te meten menos de tres hay que darlo por bueno. El fútbol no es matemático. Pero sí es justo. Jugando así, es difícil que algo pueda evitar que el día 30 nos plantemos en la final de Río de Janeiro. Españoles intrépidos, vayan reservando vuelo para apoyar a los nuestros desde las renovadas tribunas de Maracaná. ¡Qué gozada de equipo!

Banda sonora. España juega como si fuera un vals, pero le valió también como motivación la impresionante megafonía preambular del Arena de Pernambuco de Recife. AC DC nos deleitó con su música heavy, en señal acústica premonitoria de que nuestro fútbol haría más ruido que nunca. Hasta se hacía difícil escuchar a Manu Carreño, Maldini y Kiko en Tele 5. Luego sonó el glorioso himno de España. Mucha gente lo tarareó en la grada. No estamos solos. Llevar la camiseta de La Roja supone ya una identidad de grandeza a nivel mundial. Gracias.

El pueblo es sabio. As.com propuso una encuesta horas antes del partido preguntando sobre el once inicial que quería la afición. Casillas arrasaba en la portería (triplicó los votos de Valdés) y arriba querían a Soldado por encima de Villa y Torres. El personal sabe cada vez más de fútbol. Iker, que ayer jugó su partido número 800 (654 con el Madrid y 146 con España), es el mejor portero del planeta Tierra y ya era hora de recuperar el sentido común. El maestro Del Bosque sabe que le necesitará para ganar la Confecup y el Mundial de 2014. Y Casillas no le va a fallar. Grande Iker.

45' de ensueño. La Selección funciona como un reloj. En la primera mitad, que fue de catálogo, llegó a gol cada cinco minutos. En el 5', Soldado. En el 10', Cesc al palo. En el 15', Iniesta y paradón de Muslera. En el 20', el gol de Pedro (en conexión afortunada con Lugano), en el 25, Xavi de falta, en el 31', el golazo de Soldado, en el 38' Piqué y paró Muslera, en el 43', Ramos de cabeza... 

La mano del míster. Vimos la mejor versión de Cesc y de Arbeloa en toda la temporada. Ya hubieran querido Barça y Madrid tenerles al nivelazo que exhibieron ante los uruguayos. Se nota la mano de un entrenador que les alimenta la autoestima.

Ojo a Luis Suárez. Apenas llegaron a nuestra portería. Pero en un tiro libre directo, el 9 del Liverpool le ganó la partida a Cavani en el casting que ambos protagonizan para fichar por el Madrid. Su gol maquilló la barrida sufrida por la Celeste.

Futuro español. Mañana jugamos la final Sub'21 ante Italia y el viernes arrancará el Mundial Sub'20 con Jesé, Deulofeu y Oliver. Somos la caña. El fútbol es nuestro.