Este Madrid no sabe ganar

Creo que hay una opinión objetiva y mayoritaria de que esta temporada el Madrid de baloncesto es superior al Barcelona. Eso en la teoría, porque en la práctica le está costando demostrarlo. Ya el año pasado le fue recortando terreno, y en éste la ventaja pasó a ser del Madrid. Mientras Laso consolidó su plantilla, Pascual vio debilitada la suya con las bajas de Vázquez y Ndong. Por si fuera poco perdió a Mickael y a Jawai en el tramo final. Navarro era quien sujetaba al equipo, pero ayer, con 47-41 en el marcador y a falta de 13:28 minutos, también le perdió. Pues el Madrid, ni con esas. A este Madrid le cuesta una barbaridad ganar cuando llega la hora de la verdad. Le pasó en la Copa, le pasó en la final de la Euroliga y le está pasando en la final de esta Liga.

Las tres veces tuvo el viento a favor, y en dos de ellas lo desperdició. En la tercera, que es en la que estamos ahora, ayer al menos no lo aprovechó. Su pecado fue no ir nunca a por el partido. Ni siquiera cuando se retiró Navarro. Se pasó el tiempo esperando no se sabe a qué. Cuando se dio cuenta, había dejado vivo al Barcelona. No vale recurrir al error arbitral cuando el balón era suyo. Entonces perdía por cuatro. Peor fue la técnica de Rudy. No es que quedaran muchas posibilidades, pero si quedaba alguna, se difuminó con esa tontería que venía precedida de tres faltas seguidas del propio jugador. Rudy, no contento con sus 16 triples fallados en esta final, hizo pagar al equipo su frustración. Le queda un partido para redimirse. Al Madrid, también.