La noria del fútbol ha tocado de lleno a Javi Martínez, que en un año ha pasado de saltar una verja en Lezama con nocturnidad y sin alevosía a recoger tres copas seguidas con el Bayern, Champions incluida. Y en la Selección más de lo mismo, de perderse las últimas convocatorias a convertirse en pieza central tras la lesión de Xabi Alonso y los problemas físicos de Busquets. Ante la selección número 63 del ránking FIFA Javi Martínez mantuvo el tipo. Como centrocampista más defensivo tampoco tuvo que exigirse mucho salvo para pelear contra las condiciones de calor y humedad de Miami.

Al menos el jugador navarro recuperó sensaciones perdidas, de hecho no jugaba con la Selección desde el pasado 14 de Junio en Gdansk. En un partido de pocas conclusiones, la aparición de Javi Martínez fue una de las mejores noticias. Completó su noveno partido internacional, todo hace indicar que ahora empezará a sumarlos con más frecuencia.