Florentino, Cristiano, jeques y rusos

Hace cuatro años se empezó a hablar de la decisión de la UEFA de perseguir el llamado ‘dóping financiero’. Es una iniciativa que, si funciona, les vendrá muy bien a los clubes clásicos, entre ellos el Madrid y el Barça. Consiste básicamente en que los clubes tendrán que cerrar el curso con un resultado de explotación positivo, aunque fuere por un solo euro. Es decir, se trata de combatir eso de que un hombre inmensamente rico entre en un club y gaste sin límite, lo que altera la sustancia de la ‘industria’, pone en problemas el ecosistema y a medio plazo resulta inseguro para el propio club beneficiado.

Lo de que resulta inseguro lo hemos visto en España, con el Málaga, el experimento más serio de este tipo de cosas que hemos vivido aquí. (Lo del Racing no pasó de una chufla). Vino un jeque, lanzó una billetada y el Málaga vivió un sueño hasta que el buen señor se ha aburrido. Ahora empezarán los problemas. En el gran fútbol europeo está pasando cada vez más eso. Siempre son jeques o rusos. Escogen Inglaterra o Francia, en general, a ser posible ciudades con ‘glamour’. El último caso es el del Mónaco, que encima tiene sus propias ventajas en Francia por su política impositiva.

El ‘fair play financiero’ entra en vigor esta temporada, con dos años de plazo para adaptarse gradualmente. Quien no cumpla no tendrá licencia UEFA, no podrá jugar competición europea. Un grupo de clubes europeos de esos de jeques y rusos se ha puesto de acuerdo para buscarle las vueltas al asunto y ha contratado a Jean Louis Dupont, que ya le dio un enorme dolor de cabeza a la UEFA con el caso Bosman. Mala cosa. Cuando Florentino hace tanto hincapié en el dinero (el lado bueno de su mandato, el malo es lo mal que lo gasta) es por eso. Ahora mismo lo está sufriendo con Cristiano.