La bomba de relojería estallará

No voy a descubrir nada nuevo, pero quiero recordarlo para que no le pille a nadie por sorpresa. Tener en el mismo box a dos pilotos con tanto talento y ambición como Dani Pedrosa y Marc Márquez es una bomba de relojería que, tarde o temprano, terminará estallando. El equipo Repsol Honda se permite el lujo de contar en sus filas con dos de las estrellas de MotoGP y disfrutar de tal privilegio exige cierto tributo, que no es otro que la necesidad de gestionar con acierto esa convivencia. Sin embargo, la experiencia nos dice que todos los esfuerzos en ese sentido suelen ser baldíos, así que deberíamos estar preparados para que en cualquier momento las hostilidades entre los dos catalanes resulten inevitables y de consecuencias imprevisibles.

A Dani ya no le gusta que Marc se pase a su rueda buena parte de las carreras para luego lanzar un ataque que, además, suele ser bastante efectivo. Para Pedrosa, su compañero de escudería ya no lo es tanto porque se ha convertido en un rival, por las victorias y por el título. Por eso tampoco le hace gracia tener que compartir su información, de enorme valor gracias a una amplia experiencia en la categoría, con alguien que después sólo tendrá un objetivo: ganarle. La situación, seguro, se irá tensando hasta que llegue lo que también se antoja ineludible: su primer encontronazo serio en la pista. Ése, en mi opinión supondrá el punto de inflexión en su relación y ya no habrá vuelta atrás. Lo vimos en su día con Rossi y Lorenzo, ahora la historia se repite...