Esto va a ser una pesadilla

La Operación Puerto y su resolución nos va a traer por la calle de la amargura de cara a las aspiraciones olímpicas de Madrid. Si en la candidatura de los Juegos de 2012, Alberto de Mónaco se encargó de hurgar en la herida y preguntar por la seguridad que ofrecía Madrid después de que hubiera estallado un artefacto en las inmediaciones del estadio de La Peineta, en esta candidatura para los Juegos de 2020, los enemigos de Madrid nos van a sacar el tema de la Operación Puerto cada dos por tres, como ayer sucedió en San Petersburgo en el SportAccord, que es un congreso deportivo donde acuden las candidatas a los Juegos de 2020 para promocionarse. Ya lo dijo Alejandro Blanco: "La Operación Puerto es un error y un horror".

Blanco, nuestro presidente del Comité Olímpico Español, sabe de qué va la cosa, y le horroriza que los nombres de los deportistas implicados en la Operación Puerto no acaben de salir. Y de esto hace ya siete años. Incomprensible. Es un flanco que tiene abierto la candidatura, y que nos puede hacer mucho daño. Es una pena. La candidatura sigue siendo excelente, la de 2012 llegó a ser la más votada en la segunda ronda, la de 2016 alcanzó a la final y ésta de 2020 compite contra sólo dos rivales, Tokio y Estambul, que en principio parecen asequibles. Pero si a la crisis económica se unen ahora factores que hieren la sensibilidad de las gentes del deporte, estaríamos regalando votos. Es necesario soltar lastre, y la Operación Puerto lo es.