Tanto va el cántaro a la fuente...
El Real Mallorca tiene que ganar hoy, y es posible que gane. Osasuna tiene que perder ante el Sevilla y existe la posibilidad de que pierda. Y el Deportivo debería perder en Málaga y podría ser que perdiera. Así se escriben los deseos del mallorquinismo en este 26 de mayo con más de trescientos seguidores en el Vicente Calderón. Claro que puede darse esta combinación, pero es que resulta que con esa combinación no basta. Porque la operación debería repetirse dentro de una semana, sin olvidarnos de lo que puedan hacer Zaragoza y Celta si las combinaciones se tuercen por el camino.
Demasiadas coincidencias que hacen que los de Manzano tengan además de obligaciones propias, obligaciones ajenas que son menos fiables. Hace dos temporadas ya se dio un caso parecido. El Mallorca debía ganar al Atlético (curiosa coincidencia) y el Depor (también es coincidencia) perder ante el Valencia. Esto último pasó y el Mallorca no cumplió, pero logró salvarse. Con la presente son cuatro temporadas de dieciséis en las que el Mallorca ha llegado al final del campeonato con la soga al cuello; en las tres anteriores se ha salvado, pero en esta tengo mis dudas. Tengo la sensación del cántaro, aquel que va tanto a la fuente que al final se rompe. Me alegraría que no se rompiera, pero veo mi cántaro en peligro.