Renovar a Cristiano y traer a Bale

Florentino, o cualquier otro candidato que fuese capaz de reunir los 75 millones necesarios del aval para presentarse, debería esmerarse en dos cuestiones primordiales si quiere ser elegido por los socios por aclamación: 1) Renovar ya a Cristiano. 2) Fichar a Gareth Bale. En el primer caso, es evidente que para el madridismo se ha convertido la continuidad de su ídolo en la prioridad Macho Alfa. Quizás por ello en las encuestas sale tan mal parado Neymar, al que la afición del Bernabéu quiere ver como un Caballo de Troya en el vestuario del Barça desquiciando a Messi y no en Madrid haciendo lo propio con Cristiano. Renovar al portugués es ganarse el cielo. No hay fichaje que ilusione más que su continuidad para los próximos cinco años.

Bale luce con garbo la elástica blanca (la white del Tottenham le queda estupendamente). Bale es explosivo, rápido, vertical, comprometido, solidario, agresivo, volcánico y con una pegada de mula que le convierte en un comodín capaz de jugar de extremo por ambas bandas, de enganche y de segundo delantero. El chaval (sólo tiene 23 años) ha metido esta temporada 31 goles con los gunners (26 en la Premier). El fichaje del galés ilusiona de verdad. Pero primero, Cristiano.