Una carrera de MotoGP con vencedores y vencidos

La lluvia le puso salsa a la carrera de MotoGP en Le Mans, con muchas más alternativas de lo que ha venido siendo habitual en los grandes premios precedentes de este año. Eran las circunstancias ideales para que algunos intentaran dar el do de pecho y a ello se pusieron, con diferente desenlace en cada caso, nombres como Dovizioso, Crutchlow, Hayden y el mismísimo Rossi. Al que le tocaba sufrir como novato en agua fue a Márquez, así que las incertidumbres eran numerosas y con ellas, la carrera interesante y entretenida. Al final hubo vencedores y vencidos claros, como suele ocurrir casi siempre en estos casos.

En la cara de la moneda, los pilotos del equipo Repsol-Honda, ambos en el podio. Por un lado, Pedrosa con su segunda victoria de 2013 y reivindicándose como serio aspirante a un título para el que algunos le habían descartado de forma precipitada; por otro, Márquez volviendo a dejar claro lo deprisa que aprende y yendo de menos a más en un desafío en el que tenía más que perder que ganar. La cruz estuvo, por partida doble, en el box de enfrente, en el de sus rivales directos. Yamaha vio a uno de sus pilotos satélites salvándoles los trastos, porque Lorenzo no pudo hacer nada esta vez para rodar con los mejores y Rossi acabó por los suelos en un arranque de carácter para intentar que no quedaran por delante de él una Ducati y esa Yamaha de segundo nivel. Muy significativo, en mi opinión, este resultado del gran Valentino, que ha vuelto a quemar sin éxito una ocasión que le resultaba propicia. Ojalá en Mugello…