NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Tener o no tener entrenador

Resumiendo: el Atlético tuvo entrenador y el Madrid, no. Mourinho dejó de poner interés en la preparación de la final de Copa un minuto después de caer con el Borussia, y tras escuchar a Pepe darle un palo por su actitud con Casillas. Ahí se rompió un necesario orden que ha desembocado en una imagen del Madrid caótica, insólita, de 'sonrojo' dicen altos ejecutivos de la casa blanca, que ocupaban plaza en el palco: con Pepe castigado en la grada, enrabietando el técnico aún más a sus compañeros de vestuario; con la expulsión de Mou que pareció buscada; con ese corrillo anárquico antes de la prórroga; con Karanka desquiciado poniendo verde al cuarto árbitro; las tres sustituciones compulsivas; la patada de Cristiano; la pelea en la banda...

El Madrid combatió porque es el Madrid. Porque en sus líneas juegan cracks como Cristiano, que marcó un soberbio gol. Y por pura calidad. Pero el discurrir del partido fue dejando al aire la verdad. Y la verdad es que Simeone manejó los tiempos jugando con esa pizca de suerte que esta vez sí iluminó al Atlético. El entrenador argentino había trazado una estrategia, mientras que en el técnico madridista se apreciaba pasotismo, tanto con el marcador a favor, como en el momento apurado del empate. Mou sólo saltó para buscarse la expulsión y para dejar el 'muerto' en manos de un Karanka desbordado. Fue la imagen perdedora de un proyecto destruido, que cosechó su cruel castigo. Florentino tiene trabajo para reconstruir al Madrid.