NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Los técnicos también juegan...

Tiene razón Sergio Ramos cuando dice que las finales son de los futbolistas, pero el entrenador también juega un papel muy importante. Ayer, Simeone y Mourinho intervinieron en la preparación, la elección de los 22 futbolistas que salieron, el estado de ánimo y finalmente en la prórroga, al menos el argentino. Casi nada, pero poco más: lanzaron a sus futbolistas al campo y en 90 minutos ni hicieron un solo cambio. Al nivel de intensidad con que se jugó desde el primer minuto era imposible meter a alguien desde el banquillo. La elección del once fue interesante: pese a que son dos equipos que prefieren no andarse por los cerros de Úbeda, ambos preparadores pusieron un pasador más de lo habitual. Pero por encima de la táctica, la final se jugó en la cabeza.

El volumen del estadio estaba a todo trapo, las pulsaciones al máximo, saltaban chispas. Regular las emociones es la mayor aportación de los entrenadores en las finales y a Mourinho se le fue la mano con la protesta a Clos Gómez: se echó en falta, pues, un mayor control de las revoluciones, además de una referencia en los minutos de la prórroga.  Simeone también exigió el máximo, pero es que para el Atlético de Madrid ese plus es esencial. En todo caso el espectáculo de ayer, lo bueno y lo malo, lo dieron los futbolistas. Fue su noche.