Misión cumplida y récord

Cumplido. La última vez que el Atlético fue a la Champions sin necesidad de jugar la previa fue en 1996. Simeone integraba el mítico conjunto del Doblete que tan buenos recuerdos dejó a la afición y con él al frente del banquillo rojiblanco el Atleti consiguió ayer disputar la máxima competición continental de clubes. Eso fue lo que le pidieron al argentino a comienzos de campaña y eso es lo que ha logrado. Para la entidad madrileña jugar la Champions debe ser algo casi obligatorio por historia, masa social y presupuesto. El Atlético vuelve a estar entre los mejores de Europa y seguro que este equipo querrá dar mucha guerra el próximo año. De momento, enhorabuena. Vía rápida. El Cholo no es partidario de dejar para mañana lo que puedas hacer hoy. Bastantes emociones, y muchas veces desagradables, ha tenido ya el equipo. Y no había que dejar margen a la incertidumbre. El Atlético ganó en Balaídos y dejó a un lado cuentas y posibles sustos de última hora. Con la seriedad de siempre, con la fortaleza defensiva y con la solidaridad  mostrada durante toda la temporada, los rojiblancos ganaron en un estadio céltico que apretó de lo lindo.

La llave. Courtois llegó con la difícil tarea de hacer olvidar a De Gea y en poco tiempo lo logró. Y se ganó a la afición rojiblanca por sus paradas y por su forma de ser fuera del terreno de juego. Respetuoso con el club y con sus compañeros. Y también con el rival ya que nunca tuvo ninguna palabra de menosprecio hacia nadie. El hombre del récord a domicilio es muy querido en el Manzanares y dentro de poco se saldrá con la suya de seguir un año más en el Atlético. Ayer logró su registro delante de Abel. El gato de Velada marcó una etapa en el club madrileño y Courtois va camino de ello. De momento, el belga encajó un gol en el 83' y dejó el récord de imbatibilidad del Atlético a domicilio en 680 minutos.

Rearme. Falcao se dio un emotivo y gran abrazo con Augusto Fernández, compañero suyo en el River Plate. Uno por uno saludó a todos los jugadores del Celta, al igual que todos los rojiblancos. La cara amarga del fútbol la vive el equipo vigués. La cara del Atlético es otra, un conjunto que se siente con moral, que gana efectivos y que se rearma. Un Atlético en el que todos son y se sienten valiosos, desde Courtois al Tigre, quien anotó un golazo. Un Atlético que vuelve a ser el tercero del fútbol español, un lugar que nunca debió perder. Si hace un año el equipo madrileño fue campeón europeo ahora recibe otra gran noticia, la mejor y más esperada por la hinchada rojiblanca.

La revelación. Diego Costa ha sido la gran revelación rojiblanca de la temporada. Ha marcado 17 goles en este ejercicio. Una barbaridad de goles. No le ha importado estar a la sombra de Falcao ni que los grandes elogios y titulares se lo llevaran otros. Él va a lo suyo. Él únicamente piensa en ser útil al equipo y a su entrenador. Por eso para el Cholo es tan importante. Por eso para la hinchada rojiblanca es ya un ídolo.

La fiesta. El domingo el Calderón debe ser una fiesta. Llega el gran Barcelona, pero por encima de todo hay que premiar al equipo por su gran año. Y la fiesta debe ser el preludio de la gran batalla. Ante el Barça el Atleti debe disfrutar. Los jugadores y la afición. Y luego habrá que prepararse para sufrir. Pero de momento el Atleti está feliz. El gran objetivo se ha logrado.