Atractivos en el Giro no faltan
El Giro es una de las competiciones clásicas del deporte -se disputa desde 1909- y no por estar detrás de la Vuelta y el Tour en las preferencias de los ciclistas y aficionados españoles, la carrera está exenta de interés. En ella hemos tenido un notable protagonismo. No ya por las veinte etapas que en los años 50 y 60 ganara el gran Poblet, fallecido el pasado mes, sino por las dos ediciones que en tiempos más recientes se llevó Indurain y, en 2008, Contador, además de la emocionante carrera del año pasado, en la que Purito perdió el liderato en la crono del último día por 16 segundos. De unos años a esta parte, la victoria se encuentra abierta, y el recorrido, muy de nuestro gusto, invita a realizar grandes hazañas.
Este año la montaña se concentra en la última semana, después de un final de etapa en el Galibier. Tres días seguidos de espanto, con una cronoescalada, el Gavia y el Stelvio al día siguiente, para acabar con una etapa en la que hay que salvar cuatro cimas imponentes, la última, las Tres Cimas del Lavadero. Frente a este recorrido, ciclistas importantes. Wiggins, como ganador del Tour, sale en cabeza del cartel. Rivales, Hesjedal, vencedor el año pasado, y una amplia nómina de aspirantes, porque, como digo, el Giro es una carrera con muchos novios. A Nibali, por cierto, ya le toca ganar, y a Samuel Sánchez subir al podio de la gran vuelta que le falta. Atractivos para seguir el Giro vamos a tener. Hoy comienza.