Un goleador de los que dan títulos
Robert Lewandowski ha entusiasmado al madridismo. Y lo ha hecho con goles y sin goles. Tanta admiración provocaron sus cuatro tantos en la ida, como su capacidad para competir en la vuelta. El polaco dejó esencia de gran delantero, repleto de virtudes, muy maduro a sus 24 años. Es razonable que Guardiola lo quiera para su Bayern, pero también resulta natural que el Madrid queme todos los cartuchos en su mano para traerlo al Bernabéu. Estamos ante un tipo de jugador de los que ganan Champions, gracias a su perfil goleador diferenciado: estatura, agilidad, potencia y pegada. Además, aguanta la leña sin rechistar, respondiendo con fútbol, según lo vimos con Sergio Ramos.
Lewandowski no tiene un gran historial (llegó al Borussia en 2010 del Lech Poznan), pero en esta edición de la Champions se ha consagrado en el escaparate europeo. Puestos en un extremo, diríamos que el polaco reúne lo que ofrecen Higuaín y Benzema juntos, y quizás algo más. Sólo pensar hasta dónde podría llegar la pareja Cristiano-Lewandowski regenera la ilusión ahora apagada del madridismo.