La verdad negada: pagan sólo los ciclistas
Al final han pagado sólo los ciclistas. En particular, sólo los italianos, más el español Valverde, que fue desenmascado por el propio CONI, durante la incursión del Tour de Francia 2008 a Italia.
Hace siete años, propio de aquellos tiempos, la Operación Puerto explotaba con el tintineo de las esposas en el centro de Madrid y desenmascaraba el más grande tráfico de dopaje sanguíneo nunca visto, con uno de los más renombrados hematólogos de Madrid que hacía de consultor para Eufemiano Fuentes, un ginecólogo con pasión por el deporte: atletismo, fútbol, ciclismo.
Siete años después, con la setencia de un proceso de primer grado, se puede definitivamente cerrar el libro de la esperanza de poder hacer emerger, si no a todos, al menos más verdad de la que sabíamos. También hubo un muerto en este asunto: el exbiker Alberto León, que se ahorcó después de años de portar las bolsas de sangre que han trucado los motores de los deportistas.
No es tanto la condena impuesta a Fuentes, un año de prisión con la condicional, como el hecho de que parte de las 221 bolsas de sangre almacenadas en el laboratorio de Barcelona permanecerán sin un nombre. ¿Es posible que sólo fueran ciclistas? No. Sin embargo, sólo han pagado Basso (el único sancionado también por la ley penal: en Italia, empero), Ullrich, Scarponi y pocos más. Incluso el fútbol, el boxeo y el atletismo han participado en el círculo infernal de dopaje de Fuentes, como él mismo ha afirmado. Teníamos la ilusión de que también podría haber una pequeña linterna al final del túnel: por amor a la verdad deportiva, por una suerte de justicia superior. Sin embargo el deporte, a pesar de que Estados Unidos ha hecho caer el mito de Armstrong, ha quedado ridiculizado en España por los obstáculos legales que ya habían surgido durante la instrucción.
Artículo de opinión de Luca Gialanella publicada ayer en La Gazzetta dello Sport.