El heredero del Barça
Se acabaron los alicientes para el Barça en la presente temporada. Sólo queda saber dónde y cuándo quedará campeón de Liga. Nada más. Días atrás, Iniesta aseguró que "una temporada en la que ganas el campeonato doméstico nunca puede ser mala". Y es verdad. La facilidad que tuvo el Barça para arrasar en España fueron deficiencias en Europa. Eso es así. Pese a todo, el equipo dio la cara. En Múnich se arrugó y ayer fue impotente ante el que se presume que será el gran dictador del fútbol continental en los próximos años.
Ni la presencia de Messi, de haber jugado, hubiese servido de nada. Heynckes le deja a Pep una herencia escrita en letras de oro. Ayer pasó por el Camp Nou una apisonadora, una trituradora de hacer fútbol que va con el piloto automático hacia la quinta Copa de Europa de su historia. Si la ganan, será merecida. Da gusto ver jugar al equipo bávaro. Ya sabemos quién será el favorito en Wembley.