Catorce disparos hasta que entró el balón
Catorce disparos a gol y nueve ocasiones clarísimas necesitó el Madrid para abrir el marcador. No fue hasta el minuto 81, cuando Benzema vio portería y el Borussia sintió el miedo escénico. Por la vía normal no se marcó en el primer cuarto de hora: Cristiano Ronaldo sin suerte, Higuaín bastante ciego y Özil increíblemente impreciso con la portería a placer. El Borussia aguantó, creció y llegó al descanso ileso. El Madrid había apretado, pero faltaba la sangre de Cristiano, que parecía preso de una merma física.
Los alemanes creyeron tener todo controlado. Tanto que en la segunda parte Lewandowski tuvo el partido en dos remates, mientras Diego López hizo la parada de su vida a Gündogan. Mou iniciaba la revolución: todo a la carta de cinco atacantes y tres centrales. Y el Madrid marcó el 1-0 en su disparo número catorce, en el mágico 81'. Después todo fue emoción y bravura. Pero el Borussia gestionó bien el cronómetro.