Goles que dan fe, Javi el Bávaro y una cincuentona atractiva

Cuestión de fe. Para los creyentes la fe puede con un 4-0. Unos invocan a Xavi, otros a Iniesta. De ‘orgullo’ teñirán los culés el Camp Nou en un tifo. También hay agnósticos. Para esos, Messi. San José, Herrera y Ekiza vivieron su recuperación en San Mamés. Otro gol de los que ya no caben en el DVD de sus mejores. Lleva 59 en 79 partidos Champions, 14 el año pasado, cinco al Leverkusen. Y sus palabras: “Mi objetivo es lograr títulos y a eso voy a ir...”. Más argumentos.

Wembley. Un nombre, un estadio en mayúsculas en la historia culé. Una falta en 1992 acabó con la leyenda negra en Champions, la de Koeman. Adiós, viejo Wembley. En 2011 inauguraron el nuevo ante el United. Diez veces logró el Barça este año un marcador que, al menos, igualaría la eliminatoria. Dos hizo Messi al Bayern en el único 4-0 ante los alemanes (2009). Hoy la fórmula debe combinar el 68% de posesión y el 83% de pases acertados con el halo de imbatibilidad que da la verticalidad que el Barça no puede haber olvidado. Porque éste, es otro Bayern.

El fútbol que viene. Cincuentona la Bundesliga. Y en su mejor momento. El Bayern es su adalid. No en lo económico. Hace grandes inversiones y se sale de la norma de presupuesto austero. Sí en lo físico. Fuerza y entrega. Orden, responsabilidad y presión. Lamh y Alaba, dos carrileros de continua aparición en el área, cedieron protagonismo a Ribéry y Robben. Pareja de veteranos, tachados mil veces de individualistas, convertidos en la primera línea de defensa en el Allianz. El crecimiento táctico acerca a Alemania al liderazgo del fútbol mundial.

Javi, el Bávaro. Nos hemos cansado de escuchar que para ganar al Barça el rival debe hacer un partido perfecto. Javi Martínez puso su parte. Cubrió una zona enorme en el centro del campo. Y sin complicarse, dio el balón rápido tras recuperarlo. Todo frente a quienes hacen que en la Selección sea suplente. Se hace mayor como futbolista. Tanto que, cuando vuelva por su pueblo, por Ayegi, no le van a conocer.

Fuerza Pupi. “Después de tantos kilómetros necesito un cambio de neumáticos”, dijo Javier Zanetti tras lesionarse el tendón de Aquiles y tener delante una baja de entre 6 y 8 meses. Señal de alarma para cualquier jugador, más si en agosto cumples 40 años. Pero dice que volverá aún con más fuerza. Espero, porque no sería justo ese final para quien respira fútbol y por cuyas venas corre competitividad. Es historia de la Champions. El levantó la ‘orejona’ en el Bernabéu.