Diego Ribas: saudade 2.0

El Atlético siempre está en el corazón, en la cabeza, en el teléfono y en la televisión de Diego Ribas, como se da a entender en la información de Moisés Llorens publicada en AS. La nostalgia propia de brasileños, gallegos e isleños puede tener versión 2.0. Diego tiene saudade de segunda generación con el Atleti. Y no es sólo por ganar, porque además de la Europa League vestido de rojiblanco Diego conquistó otros títulos anteriores en Brasil, Portugal y Alemania. Su añoranza entronca con la obsesión de Simeone por recuperarlo, la rebelión del entrenador argentino contra la admisión de lo perdido. Simeone nunca ha desfallecido con un objetivo y Diego nunca dejó de serlo, ni siquiera en los peores momentos de discordias de índole económica entre el centrocampista brasileño y el club rojiblanco. No es una locura pensar en el regreso de Diego al Manzanares en un mundo actual sin cicatrices donde quien vive pidiendo perdón nunca se enfada. 

Diego es futbolísticamente otra cosa, otro color. Encandiló a Simeone porque aceptó y compró todos los requisitos de trabajo, compromiso, dinámica de grupo y ambición innegociables para el Cholo y con la pelota en los pies le dio un toque 5.1 surround al sonido estéreo del fútbol rojiblanco. Pase en corto y en largo, desahogo, recursos para salida ante la presión rival y diez goles por temporada merecen el esfuerzo de la reconciliación. Simeone conoce bien los usos y maneras del Atlético y estima que para que la cuenta final de una plantilla que tendrá que jugar Champions luzca en positivo vale de mucho pedir y sumar antes de que llegue la resta.