Gozaron como niños

Excepcional. Hace diez años en el Atlético tuvieron la bonita iniciativa de crear el Día del Niño como homenaje a los hinchas más pequeños del club madrileño. Lo que empezó como una idea original y diferente se ha convertido ya en algo que niños y mayores esperan ansioso durante todo el año. La décima edición del Día del Niño fue una vez más todo un éxito, tanto de asistencia de pequeños como de excepcional ambiente dentro y fuera del Calderón. El Manzanares se llenó, hubo 9.881 niños en las gradas y todos disfrutaron de lo lindo con el juego y los goles del equipo de Simeone. Lo raro es que ningún otro club haya copiado este proyecto rojiblanco, quizá porque en ningún lado se viva el fútbol como en las gradas del feudo colchonero.

Emoción. A uno le emociona ver a tantos chavales con la elástica rojiblanca, quizá porque ya uno empieza a hacerse algo mayor. Pero fue divertido ver a todos los niños orgullosos de su equipo, incansables en las actividades que el Atlético organizó fuera del estadio y vibrando con los goles de Diego Costa, Falcao y Raúl García. El futuro, ese por el que todos nos preocupamos constantemente, tiene color rojiblanco. Se irá uno u otro jugador, pero nuestro espíritu sobrevivirá y ese sentimiento, que ayer mostraron todos los niños, estará siempre por encima de cualquier futbolista. Y delante de una afición tan especial los jugadores no podían fallar y no lo hicieron. Disfrutaron como niños, obsequiaron a los menores con una goleada y recuperaron la senda del triunfo después de los últimos.

Actividades. El parque Maestro Padilla era un hervidero de aficionados cuatro horas antes del partido. Hubo representación del Ejército, de los bomberos, del SAMUR y no faltaron ni los hinchables ni el futbolín humano. Los niños también probaron suerte emulando a los jugadores de balonmano. A ninguno le importó el calor ni las largas colas existentes. Además hubo representación de peñas de prácticamente toda España. Nadie quería perderse la fiesta del Calderón.

Óliver. Falcao volvió a golear, Courtois prosigue con su racha a cero en la portería y el Atlético lucha por ser subcampeón. Pero la gran noticia para muchos fue el debut de Óliver en partido liguero en el Calderón. El chaval hace bien poco era un niño más en las gradas del Calderón, jaleando a sus jugadores favoritos. Ahora es un jugador muy importante y está llamado a ser una de las figuras de nuestro fútbol. Óliver no olvidará nunca este partido, como tampoco Insua, quien debutó con la rojiblanca. Todos tenían derecho a disfrutar ayer.