Duplicidad en los controles
El pasado lunes 1 de abril, Rubén López, Fabián González, Paula Vargas y Roxana Popa, los cuatro gimnastas que el próximo miércoles comenzarán a competir en Moscú en los Campeonatos de Europa de gimnasia artística, pasaron control antidopaje. Fue su propia Federación quien pidió al CSD los controles para evitar sorpresas de última hora, como se suele hacer en todos los deportes de unos años a esta parte. El viernes 5 de abril, tres médicos de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA) se presentaron ante los cuatro gimnastas para hacerles los mismos controles, pero con carácter sorpresa. Desconocían que cuatro días antes ya los habían pasado. La duplicidad de los controles ha supuesto un gasto suplementario de 3.200 euros.
Los controles por sorpresa son competencia de la AEA y tienen justificación cuando días antes los deportistas han pasado los controles protocolarios, pues hay quienes esperan a pasar éstos para después doparse. Pero esto se justifica cuando hay sospechas, que no es el caso de estos gimnastas. Por eso ha sido muy comentado en los medios federativos lo que se considera un dispendio y un agravio comparativo, pues mientras a las Federaciones se las recorta, la Administración duplica gastos. Esto es precisamente lo que trata de evitar la nueva ley antidopaje, pues una vez que se apruebe, todos los controles serán competencia exclusiva de la AEA. Hasta entonces, lo que cabe pedir es más atención y mayor eficiencia.