Hay vida después de los grandes
Noticias relacionadas
El Bilbao es el equipo más veterano de la ACB. Veintinueve años de edad media, con Grimau (34), Mumbrú (33) y Raúl López (mañana cumple 33) a la cabeza. Tres jugadores que se formaron en el Joventut, volvieron a coincidir en el Madrid y, una vez que se fueron haciendo mayores, de nuevo en el Bilbao. Los tres conocieron tiempos mejores, que Grimau en el Barcelona lo ha ganado todo, Mumbrú saboreó junto a sus compañeros la última Liga del Madrid y López ha sido jugador NBA. Los tres han demostrado en el Bilbao que hay vida después de pasar por un equipo grande. No sólo se puede seguir disfrutando del baloncesto, sino que también se puede mantener tan alto nivel competitivo que permita jugar hasta una final continental.
Otra singularidad es la presencia de jugadores desheredados de la gloria, jugadores que rondan la treintena y que tras sufrir los descartes de sus equipos iniciaron un peregrinaje antes de recalar en el Bilbao. Zisis es uno, campeón de la Euroliga con el CSKA; Vasileiadis, otro, quien dejó el Olympiacos tras caer en los playoff de esa Euroliga que precisamente ganó el CSKA; Rakovic salió del Siena que alcanzó la Final Four hace dos años; en cuanto a Hervelle, famoso fue su descarte cuando Messina se hizo cargo del Madrid. Si un entrenador está para devolver la ilusión y la casta a sus jugadores, Katsikaris lo ha conseguido. Para perder una final, primero hay que llegar a ella. Y este Bilbao no es la primera que pierde.




