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Un complot sin ningún fundamento

No comparto en absoluto la teoría de la conspiración en Red Bull. Tengo clarísimo que las preferencias del equipo apuntan hacia Vettel, que entre otras cosas es su campeón, pero de ahí a pensar en un complot para perjudicar a Webber media un abismo. Desde luego que dejar un coche sin gasolina es un error garrafal, diría que casi incomprensible y desde luego imperdonable; sin embargo, no es la primera vez que les ocurre, sin ir más lejos fue el propio Vettel quien lo sufrió el pasado año en Abu Dhabi, con el mismo resultado que ahora su compañero, verse relegado a la última posición de la parrilla. No sabría explicar el porqué de la imprecisión, pero estoy seguro de que alguna razón existe en esta F-1 de la tecnología de vanguardia y la sofisticación.

Insinuar que Red Bull quiere perjudicar a Webber para darle una lección, para enseñarle quién es el número uno del equipo, me parece, sencillamente, ridículo. Es mucho más sencillo y efectivo sentar al australiano en una mesa (cosa que ya debieron hacer), explicarle la situación e instarle a que la acepte. Es evidente que el piloto sabe que el mango de la sartén está en manos del equipo, es gratuito que le demuestren que pueden parar su coche cuando quieran, faltaría más… Por el contrario, arrojar a la basura una opción de sumar puntos, de subir al podio, quién sabe incluso de ganar en determinadas circunstancias resulta algo inasumible por una estructura de la exigencia de la que nos ocupa. ¿Qué ha ganado Red Bull con todo esto? Que alguien me lo explique…