El ladrón de bicicletas, Mandzukic y el triángulo mágico de la Juventus

El lugar del crimen. El fútbol sí tiene memoria. Hoy el Camp Nou se lo mostrará a Ibra. No esperes palmaditas cuando te vas de un club entre desplantes, insultos y frustración por no ser su ombligo. Ese “cuando escupes hacia arriba...” lo conoce bien quien no se crió en el Malmö impecable, sino en un barrio emigrante a las afueras, de un matrimonio roto y con padre alcohólico. Cuenta en su biografía, que los insultos eran normales en el Balkan, su primer equipo. Así, a pesar de su gran técnica y capacidad, es imposible borrar esa infancia de ladrón de bicicletas. A sus 31 años es hora de que sus buenas palabras hacia Messi y el Barça, sean sinceras y no una capa de chapa y pintura.

Clonados. Messi apurará todas sus opciones de jugar. ¿Alguien duda? Es la primera opción. Jugador superlativo y de récords... No hay sombras, sí alternativas. El laboratorio en el que ha podido convertir el Barça la Liga dio resultado positivo. El rol del 10 para el 4. Cesc falso nueve, retrasando su posición; Alexis desde la derecha y siempre por dentro con posesión de balón, y Alves propietario de la banda, centrando y aprovechando espacios. La importancia de los mimetismos. La trascendencia de los jugadores que aprovechan los minutos. Cesc tras falta de ellos, el chileno respondiendo a la confianza y el brasileño volviendo a ser, simplemente, Alves.

En construcción. Justo desde que el Bayern, en 2009, les ganase 4-1 en la fase de grupos la Juve no ha vuelto a perder allí. Once partidos. En este tiempo estrenó estadio, domina la Serie A y está cerca de un nuevo campeonato. Solucionados los asuntos domésticos, descensos, juicios, sospechas, han pasado del derribo a la construcción. Con los cimientos bien asentados, los muros dependen de Europa. Falta una remontada. El triángulo mágico a pleno pulmón. Buffon y Pirlo como siempre, no es propio su partido de ida. Y el jefe de obra, Conte. “Sempre CON-TE”, afirman los tifosi bianconeri.

Un croata muy alemán. Heynckes ganó la Champions con el Madrid a la Juve en el 98. A Conte le habían sustituido en la segunda parte. Hoy también uno quiere lo que el otro tiene. El italiano no confía, rota a sus delanteros. Al alemán le sobran. De hecho Mario Gómez, acreditado por 41 goles, 13 en Champions, es suplente. Mandzukic llegó como interino por su lesión, se le criticó porque no marcaba tanto, pero Jupp lo tiene claro: es titular. No sólo marca, da goles, presiona, se entiende a la perfección con Müller o crea espacios a las llegadas de Alaba y Lamh, los laterales. 14 millones rentabilizados. Economía alemana.